Fausto E. Bonilla, el autor del poemario El color del mango (2020) y egresado de la Universidad de Guanajuato, fue beneficiado con la beca del Fondo Nacional para las Artes (FONCA) en la categoría de Jóvenes Creador, en su emisión de 2021, para producir una novela. Por curiosidad e interés periodístico, le hemos formulado estas preguntas que amablemente ha respondido.
1.- ¿Cómo fue el proceso de elaboración de tu proyecto narrativo?
Considero que ha sido un proceso caótico. Si bien, desde el inicio comprendí qué es lo que deseaba contar en esta obra; al ser basada en un cuento escrito por mí años atrás, me resultaba complejo incorporar nuevas emociones y elementos narrativos a la obra. El trabajo en la novela ha sido constante, pero no ha sido sencillo. De igual manera he disfrutado enormemente desarrollar el proyecto. Me encanta.
2.- ¿Cuál fue tu reacción al enterarte de que habías sido beneficiado con la beca del Fonca, dónde estabas en ese momento y cómo fue la situación?
Quería llorar. En ese momento me encontraba en San Luis Potosí, apoyando en las campañas de vacunación. Entonces me llegó un mensaje de mi amiga María José Abreu (ggstora cultural guanajuatense), en él me preguntaba si había participado en la convocatoria. “Creo que resultaste seleccionado” me dijo. En cuanto lo confirmé, me alegré profundamente.
3.- ¿Por qué no lo hiciste públicamente en tus redes sociales sino hasta meses después?
No me considero una persona pretenciosa. Quise esperar hasta haber comenzado la novela para compartir el anuncio de la beca. De igual manera, varias amistades y familiares ya lo sabían.
4.- Diste la noticia en Facebook el 28 de diciembre, día de los Santos Inocentes. ¿No sucedió que gente pensó que era una broma?
No, o al menos, no que me diera cuenta. Tal vez no me creían, pero les apenaba preguntar.
5.- ¿Cómo se llama tu novela y de qué trata?
El nombre aún no lo he determinado, el proyecto tiene un nombre, pero como novela, aún no me decido por uno. En la obra, relato la vida de un joven que, ante la represión del Estado contra el Movimiento Estudiantil del 68, se ve obligado a huir del entonces Distrito Federal, rumbo a la ciudad de Guanajuato. Allí, en esa ciudad, se verá envuelto en una serie de eventos fantásticos que le permitirán comprender la relación del pueblo mexicano con la muerte. Así como explorar sus sensaciones más profundas y lamentablemente sometidas por causa de una vida repleta de tragedia.
6.- ¿Cuáles son los principales retos que estás enfrentando en el proceso de escritura?
El miedo. El miedo a no brindarle a la obra la calidad que merece. Eso te frena. A veces no te permite trabajar.
7.- ¿A qué novelistas tienes como referentes en esta novela?
Muchos latinos, en particular a Rulfo y a María Luisa Bombal.
8.- ¿Qué has hecho con el dinero de la beca?
Sobrevivir; así como producir proyectos artísticos.
9.- ¿Cómo se ha relacionado tu inclinación por la poesía con esta narrativa que estás elaborando?
Considero que quien haya leído mi poesía será capaz de identificar la estrecha relación que existe entre mi narrativa y la poesía. Mi estilo es claro en ambos géneros. Busco ser siempre honesto; creo que eso resulta evidente tanto en mi narrativa como en mis poemas.
11.- ¿Quién es tu tutor del proyecto y cómo has trabajado con él?
La misma Secretaría nos brinda el acompañamiento de tres tutores, en este caso fueron Juan Manuel, Valeria y Judith. Los tres son muy talentosos y han buscado diferentes maneras de apoyar a la realización del proyecto. Agradezco mucho que sus consejos se emitieron siempre desde una posición de igualdad, asumiendo que tanto los tutores como los escritores somos profesionales, y que las perspectivas de ambas partes son válidas. Eso ayuda mucho. Siempre han respetado el trabajo; y a la vez han sido exigentes con la obra: eso me gusta; es lo que un escritor necesita de su tutor. Sin ellos la obra no sería lo que es en términos técnicos.