En momentos en que Alemania busca terminar rápidamente su dependencia de petróleo y gas ruso, el canciller alemán, Olaf Scholz, se reunió con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, para consolidar el acceso de Alemania a nuevas fuentes de energía.
En una conferencia de prensa conjunta en Montreal en el primero de tres días de visita oficial, Scholz dijo que Alemania está acelerando la construcción de puertos, tuberías e infraestructura de gas natural licuado (GNL) con el fin de impulsar las importaciones, y se está acercando a otros países, como Canadá, para aumentar su abastecimiento.
Alemania necesitará más GNL durante su transición energética, señaló, y agregó: “Es indispensable porque queremos alejarnos de nuestra dependencia del suministro de gas ruso”.
Scholz también está considerando futuras exportaciones canadienses de hidrógeno. El martes, él y Trudeau, junto con una importante delegación empresarial, visitarán un sitio propuesto en la provincia de Terranova para la producción de hidrógeno.
Trudeau promocionó a Canadá como “un proveedor confiable de la energía limpia que un mundo con cero emisiones netas requiere”.
Pero minimizó la probabilidad de envíos directos de GNL desde Canadá a Alemania, aduciendo la larga distancia desde los zonas de gas en el oeste de Canadá hasta los puertos del Atlántico desde donde partirían.
“Estamos explorando formas de ver si tiene sentido exportar GNL y si es negocio exportarlo directamente a Europa”, dijo Trudeau a los periodistas.
Sin embargo, podrían anunciar un gran acuerdo sobre el hidrógeno.
“Estamos avanzando en una variedad de inversiones en torno al hidrógeno y esperamos hablar más sobre eso mañana”, dijo Trudeau.
Scholz explicó que Alemania apuesta al hidrógeno con el fin de llegar a una economía de cero emisiones netas, y dijo que para ello “Canadá desempeñará un papel tremendamente importante en el desarrollo de hidrógeno verde en el futuro”.
También está previsto que ambos líderes hablen de oportunidades comerciales en los sectores automotor y de minerales estratégicos, así como del apoyo a Ucrania, incluida su eventual reconstrucción tras la guerra.