Guanajuato, Gto.- El Mtro. Aitor Carlos Robleto Orús, estudiante del Doctorado en Ciencias (Astrofísica) en la División de Ciencias Naturales y Exactas (DCNE) por la Universidad de Guanajuato (UG), forma parte del equipo de investigación que elaboró el artículo “MUSE Reveals Extended Circumnuclear Outflows in the Seyfert 1 NGC 7469”, publicado por la revista The Astrophysical Journal Letters.
El trabajo enfocado en la presencia de vientos galácticos, “se centra en estudiar un fenómeno que en este momento tiene bastante importancia en la astrofísica, los vientos causados por los agujeros negros supermasivos en galaxias. Las galaxias son conjuntos de cientos de miles de millones de estrellas, en el centro de cada galaxia existe un agujero negro supermasivo, esto es un agujero negro que tiene una masa que puede ser de miles de millones de veces la masa del Sol”, explicó Robleto Orús.
El doctorante participa como primer autor de la publicación, en la que colabora también el Dr. Juan Pablo Torres Papaqui, profesor en el Departamento de Astronomía de la UG, junto a investigadores de otras instituciones del país, así como de España y de Nicaragua.
Al respecto, explicó que la importancia de la investigación radica en la sospecha de que los vientos encontrados tienen un doble origen desde la zona nuclear, el primero de ellos en lo ya conocido proveniente del agujero negro supermasivo, mientras que el otro parece originarse en un brote de formación estelar.
Es decir: “La novedad de nuestro artículo -si se confirma- es que tenemos vientos de doble origen tanto del agujero negro como de la formación estelar y uno de los poquitos casos que se conocen en galaxias que son lo suficientemente cercanas para poder observarlos en detalle”.
“Nuestro resultado abre la atractiva posibilidad de profundizar nuestro conocimiento de la interacción de los vientos de origen diverso y su papel en los procesos de retroalimentación que impulsan la evolución de la galaxia”, puntualizó el Dr. Torres Papaqui.
Esta investigación se realiza con los datos proporcionados por el instrumento MUSE de la ESO (European Southern Observatory) en el Very Large Telescope (VLT), telescopio ubicado en Chile, considerado uno de los instrumentos ópticos más avanzados del mundo.
El equipo de investigación continúa trabajando para confirmar lo planteado, pues explicó que el tener un objeto tan masivo en el centro de algo tan denso como lo es el núcleo de una galaxia, puede afectar en la evolución de esta, sin embargo, aún se desconoce el mecanismo por el cual se relacionan.
“El gran misterio que hay es el mecanismo por el que estos agujeros negros supermasivos se relacionan con la evolución de su galaxia. No se conoce muy bien el mecanismo físico que hace que esto sea así. Y uno de los mecanismos que se propone, son estos vientos galácticos que se han observado en muchas galaxias”.
El investigador destaca la importancia de trabajar en este proyecto en colaboración con instituciones como el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE); la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y el Instituto Tecnológico Superior de Guanajuato.
Mientras que a nivel internacional se tiene contacto en España con la Universidad Autónoma de Madrid, el Centro de Astrobiología en Madrid y con la Universidad de Granada, además del Instituto de Geología y Geofísica IGG-CIGEO, de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.